Montag, 23. Mai 2011

Generación encontrada - HILDEBRANDT EN SUS TRECE

ESCRIBE JUANA GALLEGOS
HILDEBRANDT EN SUS TRECE. VIERNES 20 DE MAYO DE 2011

Los que hablan líneas abajo son quince jóvenes. Algunos son dirigentes de agrupaciones independientes que rechazan tajantemente la candidatura de Keiko Fujimori. Varios cargan aún el carné universitario. Otros tantos rozan apenas los veinte años. Les pedimos argumentos sobre su rechazo hacia la candidata de Fuerza 2011, "sin patadas ni violencia", parafraseando al zarandeado Jaime De Althaus.

"Me indigno desde la tranquilidad de ser joven y de no estar comprometido con nada", dice Jaime Vera, estudiante de Lingüística de la Universidad Católica que nació el año del autogolpe, en 1992: "Me preguntarás Qué recuerdo del gobierno de Fujimori si solo era un niño. Te diré que hevisto y he leído suficiente. He visto un "vladivídeo" en el que Montesinos, tomándose una Inca Kola, decía campante: 'hay que cambiar a ese huevón de juez porque se está volteando y hay que poner a este otro porque es más dócil'. He leído el informe de la Comisión de la Verdad en el que se narra cómo agentes del Estado, pagados con nuestra plata, mataban gente inocente a diestra y siniestra. Anda a ver el caso de La Cantuta y Barrios Altos. Y no van a negar que Fujimori lo sabía y lo apañaba. ¿Y qué me produce más repulsión? Que parece que el país ha entrado en una lógica de taparse los ojos, de construir un sentido común en el que los principios son renunciables y negociables con tal de mantener el modelo económico".

Carlos León, 25 años, sociólogo de la Universidad Católica, dice: "No votaré por Keiko Fujimori porque fue la primera dama de un gobierno que se tiró US$ 6,000'000,000 del Estado. Pero esto no me indigna tanto como el hecho de que hay un sector que durante diez años se llenó la boca hablando de derechos humanos y de democracia, y ahora se pliega pasivamente a Keiko Fujimori. Hablo de los dueños de los medios de comunicación, de los periodistas que salen en esos medios y de un sector del poder económico. Me refiero al A- B. Efectivamente, ahora sabemos que no les interesa la democracia, que han fingido el discurso de lo políticamente correcto todo este tiempo. Al menos que no sean tan desfachatados para defender a Fujimori, pues. Me parece lamentable que digan que Keiko es la salvaguardia de la democracia. [ ... ] Puedo entender por qué los pobres votarán por ella. Es cierto, el gobierno de Fujimori se acercó a la gente perdida de los asentamientos humanos dándoles víveres. Pero no me cabe en la cabeza que el A-B, que se supone que es el sector más educado, arrime su voto hacia Keiko".

Jorge Rodríguez es integrante del colectivo Acción Crítica. Tiene 23 años y lo encontré en una manifestación pública de estudiantes: "¿Qué representó el fujimorato en los noventa. dices? La eliminación de los derechos humanos y los derechos laborales, la persecución política, la intervención de las universidades públicas. Me pregunto cómo es posible que después de diez años de dictadura se haya recuperado el fujimorismo como fuerza política Y. más aún, como expresión de la ultra derecha. Cierto es que hay dos sectores que votarán por Keiko Fujirnori. Uno es el sector popular que se benefició con el asístencialismo. Pero hay otro voto. que me parece es el más repulsivo, el del A-B,al que le vale madre que muchas mujeres hayan sido esterilizadas forzosamente durante el gobierno de Alberto Fujimori, porque claro. eran indígenas, campesinas y pobres. Es el voto de la clase que se benefició con Fujimori, los dueños de las empresas a las que no se les cobró impuestos, los que se desvincularon de sus trabajadores recortándoles los derechos que Fujimori arrinconó con la Constitución del 93. Esos son los que, sin que les tiemble la mano, votarán por Keiko Fujimori esta vez".

Acción Critica es un colectivo de jóvenes que organiza "piquetes" en las fachadas de universidades y plazas públicas. Los "piquetes" son una especie de grupos de debate callejero en los que se exponen los pasajes más oscuros del fujimorato. Ornar Cavero (25) es uno de los voceros. Opina que Keiko no está rodeada de fujimoristas de segundo orden sino del equipo que avaló la dictadura de su padre. "Sabemos cómo gobernó el fujimorismo. No van a gobernar pensando en que se les ha dado una delegación popular sino sintiéndose dueños del Estado, como lo hicieron en los noventa: si alguien tenía que morir, lo mataban; si algún medio de comunicación se sublevaba, lo compraban. No deseo que el autoritarismo se enquiste en mi país nuevamente. Si Keiko Fujimori sale elegida, de pronto estaremos legitimando que está bien ser dictador, que se pueden violar los derechos humanos y salir impunes. ¿De qué clase de sociedad hablamos?, dices. No lo sé, es de preocuparse. Pero me preocupa más que se presente a uno de los candidatos como si fuera el Anticristo y se afirme que votar por él sería irracional. Ello demuestra que acá la democracia es un juego y es válida en la medida en que les funcione a los poderosos".

Por su parte, la estudiante de Economía de la universidad San Marcos Tamia Lavado (20) dice esto: "Que Keiko Fujimori esté primera en las encuestas significa que el asistencialísmo funciona en el Perú. La gente del pueblo ya no espera nada, se conforman con un poco de víveres. El fujimorismo nos extirpó lo que nos quedaba de dignidad. ¿No recuerdan a Laura Bozzo y cómo se satisfacía el morbo con la gente pobre? Y sí, culpo a Fujimori de que esta sociedad no tenga dignidad. Después de ver un vladivideo, qué puedes esperar de tu gobernante. y cuando le reprochas eso a los viejos te dicen: "pero si todos roban". Es increíble. Fujimori nos quitó las expectativas. Si alguna vez tuvimos esperanzas, los 90 terminaron de matarlas".

Diego Santos (26) pertenece al movimiento juvenil "Chankas' del cono Norte. Rechaza la candidatura de Keiko porque "solo falta que libere a la gente que está en la cárcel. Lo que hizo Fujimori fue terrorismo de Estado. Permitió que el Grupo Colina secuestrara, torturara y matara gente y muchos de los culpables siguen impunes". Renato Constantino (21) cursa el cuarto año de Derecho en la Católica y afirma que "no es que se repita el apellido Fujimori sino la ideología: la presión a los medios, el regalar cosas a cambio de votos, el someterse a los intereses de los poderosos". Otro estudiante, Nicolás Beros (19), dice: "Cómo olvidar la renuncia porfax de Fujimori, los fajos de dólares de los vladivideos, los titulares de la prensa chicha. Los 90 fue la década de la sociedad pervertida y del gobierno cínico. ¿Quieren repetir el plato?".

Paula Távara (24) es dirigente del colectivo Mujeres Dignidad: "Siento rabia, indignación y una sensación de impotencia ante la posibilidad de que Keiko Fujimori sea elegida presidenta. Me indigna que la gente esté dispuesta a votar por el continuismo de un gobierno que durante diez años hizo del Perú su chacra y presente
ahora a una candidata que financió su carrera con nuestro dinero. Ok, soy muy joven, a mi no me despidieron del trabajo, a mí no me persiguió el Grupo Colina, pero sí recuerdo el silencio a las violaciones de los derechos humanos; la prensa vendida que, como ahora, se dedicaba a halagar al presidente. Y una consecuencia reciente es que los jóvenes, que alguna vez éramos los que promoviamos el cambio, estemos sometidos al "conservemos el modelo", al "no nos arriesguemos", la gente piensa que está mejor porque les meten en la cabeza numeritos de macroeconomía. ¿y el gran porcentaje de pobres?".

Claudio Piñeira (26), estudiante de Medicina Humana de la universidad San Martín, dice: "No votaré por Keiko Fujimori porque significaría avalar el gobierno autocrático y genocida de su padre. Viví mi infancia y mi adolescencia prácticamente lobotomízado, con televisión basura, con los cómicos ambulantes, con prensa chicha, con cortinas de humo. Y ahora parece que la hístoria se repite. ¿Es que la gente quiere volver a ese estado de adormecimiento y vulgaridad? Y hasta parece que ese método se ha reactualizado: mira cómo los medios nos tratan de convencer de una manera tan elemental para que no votemos por Humala. Pintándolo como el candidato del miedo: Mariátegui con sus insultos, Bayly con su programa de periodísta mercenario. Están haciendo lo mismo que en el fujimorato".

"Yo no me dejo influenciar por la prensa. Y no votaré por Keiko Fujimori porque no se distancia políticamente de su padre. Votar por Fujimori seria apañar los atropellos de los derechos humanos. Creo que el informarse más allá de lo que dice la prensa es importante para elegir con libertad", dice Guadalupe Sotelo, de 19 años. Por su parte, Diego Pajuelo (21) añade: "Cómo pretenden que crea que Keiko Fujirnori ha hecho un deslinde respecto del gobierno de su padre. Por qué quieren que olvide que, a sabiendas de Fujimori, Montesinos les daba millones a los dueños de los canales a cambio de su línea editorial; que puso a Hermosa Ríos en las Fuerzas Armadas y a Blanca Nélida Colán en el Ministerio Público para manejarlos como títeres. ¿No recuerdan eso los que van a votar por Keiko? Que el Estado se cayó a pedazos. Que se mataba gente solo por "presunta vinculación terrorista". ¿Eso es conservar los derechos humanos?".

Nancy Vídal (20), estudiante de Derecho, representante estudiantil de la Asamblea Universitaria de la Católica, dice: "la lógica de los que votarán por Keiko es la siguiente: lo que pasó en los noventa se debe quedar en los noventa. Ok. Keiko no es su padre. Pero qué propuso el fujimorismo en los últimos años? ¿Dónde estuvo cuando sucedió lo de Bagua, dónde estuvo su candidata cuando faltó la mitad de las veces al Congreso? ¿Así va ser una presidenta responsable? ¿Qué clase de plan de gobierno tiene? No hablan de las mineras, ni de los derechos de los pueblos indígenas. Se han olvidado, acaso que Keiko estuvo bailando para conquistar la tercera reelección de su padre. ¿Eso es lo que vamos a tener en los próximos cinco anhos?".

Pamela Huamán (25), estudiante, forma parte del colectivo Acción Critica: "De esta campaña lo que me indigna más es que la prensa se maquille como la abanderada de la democracia. Que nos digan a los jóvenes "terroristas" solo por salir a las calles y hacer una protesta contra lo que creemos es indecente. Somos libres de pensar de manera diferente. Por eso me manifiesto en contra de la corrupción. ¿Keiko Fujimori nos pondrá la mordaza por protestar cuando esté en el gobierno?".

"Es dificil pedir a un niño de 9 años que recuerde lodo lo que pasó. Pero recuerdo muy bien la marcha de los Cuatro Suyos. Fui con mi madre. Ver a la gente llegar de todas partes para tumbar la dictadura. ¿Ya lo han olvidado? Y ahora, con Keiko arriba de la encuestas, ese recuerdo parece absurdo", dice Saulo Galicia, de 20 años, estudiante de la Universidad Católica. Esta será su primera votación.

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